Tribus suevas del sur de Alemania, sabiendo de los hunos dirigidos por Atila, huyen en el 406 hacia la península Ibérica. La península está bajo el Imperio romano. Tanto los suevos, como los vándalos y los alanos, del este de Europa, entran en la península. Los romanos les dejan unas tierras. Gallaecia a los suevos.
Hermerico se proclamó rey de Galicia, convirtiendose en el primer reino que se estableció sobre el medio muerto Imperio romano.
(San Martiño de Dumio, durante el reinado de Teodomiro, de parte del emperador Justiniano de Bizancio, extiende el cristianismo, con el que se crean las iglesias y los primeros monasterios)
Mirón, hijo de Teodomiro, luchó contra el rey visigodo Leovigildo. Eurico, hijo de Mirón fue el último rey suevo del Reino de Galicia.
El ejército musulman no llegará a Galicia, pero hizo que Galicia quedase libre del poder visigodo. Por lo que Galicia quedó sin rey. Entonces el reino de Galicia empezó a estar gobernada por obispos y señores feudales.
El paso del tiempo hizo que reinaran en Galicia reyes residentes en Asturias, lo que no gustó a los gallegos. Hasta que entronizaron a Ordoño II como rey de Galicia. Le sucedió su hijo Sancho Ordoñez. A su muerte, el reino de Galicia volvió a quedar en manos del Rey de León.
En 1065 Galicia volvía a tener rey propio: García. Pero pasados 5 años, sus hermanos lo encerraron en una mazmorra.
En 1090 reinó Doña Urraca, única reina de nuestra historia. Ella y su esposo, el francés Raimundo de Borgoña colaboraron con el arzobispo de Compostela, Diego Xelmírez, dando lugar a una época de esplendor. Su hijo Alfonso Raimundez, fue coronado como rey de Galicia, además de rey de León y Castilla. Así que por tener todos esos reinos se proclamó Emperador del flamante Imperio. Les sucedieron el rey Fernando y su hijo Alfonso. Cuando murió Alfonso, el reino de Galicia se unió a León y Castilla, con lo que Galicia no volvió a tener nunca más un rey propio.
Historia de Galicia
